Para saber algo más de lo que está ocurriendo en el Tíbet
Me parece que mi escrito de ayer acerca de la presión sobre China por parte de las potencias occidentales a cuenta de las Olimpiadas se complementa magníficamente con éste de Txente Rekondo, especialista en política internacional y, más concretamente, en el Lejano Oriente.
En él se desmitifica esa visión idílica del Tíbet, asociada indeleblemente al discurso pacifista del Dalai Lama y a la mítica Shangri-La descrita en “Horizontes Perdidos”, la conocida novela de James Milton.
Una visión idílica que, además, es la que los medios de comunicación internacionales tratan interesadamente de reforzar, aún recurriendo a la más burda manipulación informativa, para posicionar en contra de China a la opinión pública mundial.
En cualquier caso, con ello no estoy negando los motivos para denunciar la política de China, tanto en el Tíbet como con respecto a otras muchas cuestiones, especialmente, los derechos humanos. Que quede claro.
Alberto Montero: Pero además de lo que tú dices y lo que dice Txente Rekondo hay que saber que esa zona pertenece a China desde hace más de 700 años (bastante antes de que existiera el estado español) lo que ocurre que esa zona de China está aislada del resto del país por las más altas montañas del planeta lo cual les había aislado de China y del mundo. La máxima autoridad de China eran los emperadores chinos pero los jerarcas budistas ejercían mucha influencia local. Esta región sufrió diversas convulsiones políticas a finales del siglo XIX por las apetencias coloniales de Rusia y Gran Bretaña. Despues de muchas vicisitudes , a mediados del siglo XX, China recuperó lo que considera suyo y puso fin al régimen, feudal teocrático y salvaje que existía en el Tibet en el que imperaba la esclavitud, la miseria más absoluta, la venta de niños, el analfabetismo llegaba al 95%, la esperanza de vida era de 35 años…El sistema feudal impedía el desarrollo de las fuerzas productivas. No permitía el uso de arados de hierro, extraer carbón, pescar, cazar, ni hacer innovaciones sanitarias de ningún tipo. No había ni comunicaciones ni comercio ni ninguna industria por elemental que fuera. Mil años atrás cuando se introdujo el budismo se calcula que en el Tibet vivían 10 millones de personas, en 1950 solo quedaban 2 o 3 millones.En 1951, los comunistas recuperan el poder en Tibet y tanto India como Inglaterra reconocieron que era un derecho por ser una parte integrante del estado chino. Lógicamente los feudos no acogieron con los brazos abiertos a los comunistas sino que empezaron a conspirar para intentar perpetuar su sistema de dominación, los terratenientes feudales vieron en peligro su poder y en 1956 organizaron las primeras rebeliones armadas. Los Estados unidos quisieron hacer del Tibet un enclave religioso contra el comunismo y ciertos monasterios se convirtieron en centros de actividad secreta contrarevolucionaria y en almacenes de armas enviadas desde la India. En 1959 se produjo una rebelión a gran escala apoyada por la CIA, pero eso fracasó y los conspiradores principales fueron arrestados. Tras la derrota de la rebelión el Dalai Lama número 14 huyó al exilio acompañado de 13.000 personas integrantes de la nobleza y el alto clero lamaísta y muchos de sus esclavos, guardias armados y caravanas de mulas cargadas de riquezas. A partir de ahí, occidente y los sectores anticomunistas occidentales lo convirtió en un símbolo de guerrra contra la revolución socialista china. Modestamente creo que a partir de este resumen y por otras razones de la geoestrategia mundial actual se puede entender porque se procede de esta manera en contra de China, aprovechando cualquier momento para condenarles o criminalizarles de una manera hipócrita y partidista.
Completamente de acuerdo, el ejemplo que da Estados Unidos es que si no quieres que se hable de tu ocupación, lo que tienes que hacer es exterminar a todos los ocupados, como hicieron con los nativos americanos, así nadie se queja ni se manifiesta.
El juego es el mismo que en Yugoslavia o la URSS, fomentar la desunión del estado (curioso que un país que se llame Estados Unidos fomente precisamente los estados desunidos).
Nos queda saber si China entiende el juego y su capacidad de fomentar el patriotismo y la unidad es suficiente. Las regiones que la componen son mucho más complejas cultural y étnicamente que las de otros behemots como Estados Unidos, donde la limpieza colonial estandarizó en gran medida la población, aunque fuera de costa a costa.
Creo q si China quiere seguir jugando al juego de las superpotencias tendrá que terminar fomentando la libertad de expresión dentro de su pais, o a la larga eso generará descontento y revueltas internas.
Quiero añadir, las direcciones de tres blogs, que están enfocando el tema del Tíbet, con una gran clarividencia y a la vez con un coraje digno de nuestra admiración. Aprovecho, a la vez, para felicitarte, Alberto, por tus escritos y por tu compromiso.
domenico Losurdo
Michel Collon
Danielle Bleitrach