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Notas archivadas en 'Venezuela'

CEPS en El País

Esta mañana me he levantado con la agradable noticia de saber que El País nos dedicaba parte de su portada y un par de páginas a la Fundación CEPS, de la cual, en estos momentos, soy vicepresidente.

En el artículo se expone una información que es y ha sido siempre pública; que está fiscalizada por la autoridad competente y de la que hasta ahora nadie se había hecho eco a pesar de que nuestra actividad en América Latina ha sido siempre conocida.

Algún día nos gustaría que dedicaran el mismo esfuerzo de recopilación de datos a algunas de las fundaciones que han estado y siguen estando cercanas a Zarzuela, igual así nos enteraríamos de quiénes son sus clientes y los montos que cobran del erario público.

Como no es nada de lo que uno deba avergonzarse, sino todo lo contrario, aquí tenéis el vínculo a la noticia para que también la podáis conocer.

El legado del chavismo: lecciones y perspectivas, conferencia en Lleida

Ayer domingo ganó muy ajustadamente Nicolás Maduro en Venezuela dando inicio a lo que ya, inevitablemente, será el chavismo sin Chávez. Dado lo apretado del resultado, la difícil situación económica y la enorme sangría de votos que ha tenido lugar en apenas unos meses las perspectivas no son muy halagüeñas. Mucho tendrían que cambiar las cosas para que, una vez llegue el momento de plantear un referéndum revocatorio a mitad de mandato, Maduro pudiera seguir gobernando. Ojalá el mensaje haya sido correctamente leído por el chavismo y comiencen a enderezarse muchos errores del pasado. Esperemos que sí.

De todo ello hablaré mañana martes en la Universidad de Lleida a las 19 horas, en la Sala de Videoconferencias del Edificio de la Biblioteca (Campus de Cappont). Después habrá una mesa redonda en la que participaré junto a Josep Manel Busqueta y Marco Aparicio, a los que siempre es un gusto reencontrar.

Ha renacido Chávez

Ayer, hoy, mañana, cada día desde hoy ha muerto Chávez. Pero, también, ayer, hoy, mañana, cada día desde hoy vivirá Chávez.

Vivirá en la dignidad de los desposeídos; en la mirada baja por fin alzada de los indígenas; en la sonrisa recuperada de los pobres; en la salud de los condenados a la enfermedad; en la letras que antes no podían leer los analfabetos; en la soberanía reconquistada de los pueblos colonizados; en la América Latina a la que le canta Calle 13, la que se levanta ahora cada día con la esperanza renacida y la dignidad por principio.

La primera vez que pisé América Latina fue tierra venezolana; el primer lugar que pisé en Caracas fue el palacio de Miraflores. Ha llovido mucho ya desde entonces pero aquellos recuerdos siguen vivos como el primer día, probablemente porque están unidos a la fuerza de un hombre que no descansó durante la mayor parte de su vida por recuperar la dignidad de su pueblo y, con ella, la de un continente. Y, también, porque allí aprendí, día a día, que la revolución perfecta no existe y que la realidad sólo se cambia embarrándose en las imperfectas y no pontificando desde las impolutas atalayas intelectuales. Fuimos muchos los que así lo entendimos y los que nos envainamos nuestra soberbia intelectual para arremangarnos y trabajar, desde la humildad, en todo lo que allí se nos solicitó. Fue poco o fue mucho, no nos corresponde juzgarlo; pero fue.

Este es mi pequeño homenaje para él. Esa noche, la del video, yo estaba en Caracas, en el Parque de los Próceres escuchando a Silvio Rodríguez bajo una luna redonda. Llegó Chávez y nació la magia. Hasta siempre, Comandante.

 


¡Luis Herrero tú también go home!

Que a Luis Herrero lo expulsaran de Venezuela por bocazas y por realizar declaraciones de todo punto intolerables en su condición de observador político invitado a un proceso electoral, por mucho que él se escude en la libertad de expresión para justificarlas, ya es un motivo de regocijo tan grande como cuando expulsaron al Embajador de Israel.

Pero lo que es para revolcarse de risa es que a su llegada a Sao Paolo, después de que le diera tiempo a pensarlo en el avión, dijera que había sido casi secuestrado por la policía cuando, antes de entrar al avión reconocía en conversación telefónica, como se ve y oye en este video, que había sido tratado en todo momento correctamente.

¿Mentirá para disimular la torpeza de sus declaraciones y que la atención mediática se desvíe de las mismas? ¿O mentirá simplemente porque no tiene vergüenza?

Pero, es más, ¿qué pensarán en el Parlamento Europeo de que un eurodiputado que ha sido invitado en calidad de miembro de esa institución y no a título personal se permita hacer unas declaraciones de esa índole, cuestionando antes de celebrarse el proceso electoral su transparencia y poniendo en tela de juicio a las autoridades que lo rigen? ¿Permitiríamos que eso ocurriera en alguna de nuestras consolidadas democracias o actuaríamos igual que ha hecho Venezuela? Pues, entonces, bien merecida que tiene la patada en el culo. 

 

¡Embajador de Israel en Venezuela, go home!

Frente a la retórica diplomática inane; frente a las declaraciones políticamente correctas en las que se equiparan a víctimas y verdugos por temer que los segundos se sientan ofendidos mientras masacran a los primeros; frente a las palabras lanzadas hacia los oídos de quienes se han negado sistemáticamente a escucharlas; frente a la complicidad de los poderosos que imponen la dictadura del veto para que ni siquiera se pueda condenar la sangría que acontece estos días en las tierras de Gaza. Frente a todo esto quedan aún, sin embargo, destellos de dignidad.

El gobierno de Venezuela no se ha limitado a denunciar y proclamar su solidaridad con las víctimas de la masacre en Palestina sino que ha decidido actuar en consecuencia expulsando al Embajador de Israel según el comunicado difundido ayer por la Cancillería de aquel país.

Mientras tanto, desde el ministerio de Exteriores de Israel se conmina a Venezuela a que “elija en qué lado de esta guerra está”.

Así que Israel se lo ha puesto claro al resto del mundo: o se está con él y se es cómplice de esta carnicería o se está en contra y se empiezan a tomar cartas en el asunto más allá de hacer llamamientos en el vacío a una paz que aquel país no quiere.

“Métase con Chávez: se lleva mucho”, de Javier Ortiz

Para quienes no lo hayáis leído hoy en Público, y porque tiene más razón que un santo, os dejo con este artículo de Javier Ortiz sobre Chávez, ese gran demonio rojo, rojito.

Por cierto, la última frase es digna de aparecer en cualquier antología de la ironía. [Sigue leyendo →]

Las horas bien aprovechadas de Vargas Llosa en Caracas

La indignación despertada por el último artículo de Mario Vargas Llosa en El País sobre Venezuela me ha llevado a escribir, junto a Pascual Serrano, un artículo que publicamos hoy Rebelión en respuesta al del ínclito escritor peruano y que titulamos “Las horas bien aprovechadas de Vargas Llosa en Caracas”.

En todo caso, y para quienes se pregunten por mis gustos literarios, vaya por delante que no puedo negar que me parece un magnífico escritor aunque sus opiniones políticas me resulten de todo punto detestables. Pero de esos hay muchos.

No sabía que yo era tan importante para Heinz Dieterich

No saben ustedes cómo me complace que Heinz Dieterich haya dedicado parte de su valiosísimo tiempo a bajar a la arena y discutir con este humilde caballero, el de la triste figura, según su opinión.

Después de varias semanas desde que publiqué este artículo contra sus planteamientos  en relación con la evolución de la inflación en Venezuela pensaba que había menospreciado tanto mi crítica como mi persona. Circunstancia que, por otra parte, hubiera considerado hasta lógica porque quién soy yo sino un modesto profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga.

De momento, hasta que vuelva de vacaciones y le responda, les dejo con su texto para que aprecien lo poco que entra a discutir lo que yo en su momento le recriminé, esto es, que no entendía lo que ocurría con la inflación en Venezuela. Si quiere que discutamos sobre los fundamentos epistemológicos de la ciencia me parece bien, pero no era esa la cuestión.

 

Alberto Montero