En Haití la catástrofe va por barrios
Alberto Montero - 19.01.2010 | Menéame
En el distrito de Pétion Ville, en donde residen las personas más acaudaladas de Puerto Príncipe, los efectos del terremoto casi no se han dejado sentir: apenas ha habido muertos y muy pocos edificios se han visto afectados.
Por si alguien le cabía entonces alguna duda, esa es la prueba fehaciente de que lo que ha ocurrido en Haití no es un desastre natural por mucho que así se quiera presentar. Han sido la miseria y la pobreza las que han acabado con la vida de decenas de miles de haitianos; sólo que, esta vez, ha sido de muerte rápida y fulminante. Su destino llevaba años marcado y, sin embargo, nadie le prestó atención. ¿De qué nos sorprendemos ahora?
Cuando tenía 16 años siempre deseaba ser un hombre….pero no porque tuviese problemas de identidad sexual sino porque me empezaban a resultar muy fastidiosas las diferencias de trato… No podía salir sola por la noche sin correr ciertos peligros, separarme de mis amigas, quedarme sola en la barra del bar, no podía dar rienda suelta a mis deseos sin recibir ciertos calificativos. Me era del todo fastidioso ser una chica, y deseaba ser un hombre,.. cosas de la edad. A los 16 uno es extraordinariamente pragmático. Un día le dije a mi madre: ay, odio ser una chica, lo odio con todas mis fuerzas. Mi madre me dijo: la que tiene tiene…mamá, ¿qué quieres decir….? Pues eso, la que tiene tiene…En realidad, así es, el dinero nos protege, no de todo, pero si de muchas cosas,…A las personas que habitaban ese barrio más rico parece ser que las protegió pero todas aquellas que estaban en el epicentro fueran blancas o negras, ricas o pobres las arrasó…El dinero es el mayor protector de la historia, nada puede protegernos más eso, pero no nos protege de todo…Sin embargo, la pobreza hace a las personas extraordinariamente vulnerables. El dinero no da la felicidad, pero la carencia de él si puede arrebatarla. Creo recordar que había un refrán que decía: “A perro flaco todo son pulgas”.
Ah, se me olvido decir que sobre todo, odiaba realizar las tareas domésticas,…como algo inherente..creo que a eso se refería fundamentalmente la argumentación de mi madre..
Por cierto, echo de menos los comentarios de algunos habituales del blog, ..no estaría de más que se manifestasen…siempre resultan muy interesantes…al menos para mí…