La otra economía

Si hay un argumento que se utiliza con frecuencia para justificar la contratación de un fondo de pensiones privados es el de su rentabilidad. Según sus defensores, esos fondos, gracias a su mayor rentabilidad, permiten que su suscriptor obtenga una pensión más alta con una menor aportación. Dicho lo cual, se quedan más anchos que panchos y dan por zanjado a su favor el debate acerca de la necesidad de avanzar, como están haciendo, hacia la privatización progresiva del sistema de pensiones. Una privatización que están imponiendo más por la vía de forzar a la población que puede permitírselo a contratar planes privados que complementen su menguada y progresivamente menguante pensión pública que por la de desmantelar abiertamente la Seguridad Social.

Pues bien, a poco que uno siga la prensa económica y sepa relacionar dos variables resulta que los números no dan la razón a los argumentos, síntoma evidente de que nos están engañando.

Hoy se publicaba que la rentabilidad media de los fondos privados de pensiones en España durante 2010 fue del 3,5%, que uno podría pensar a simple vista que no está mal. Pero, claro, si se toma la molestia de compararlo con la tasa de variación anual del IPC del año 2010 se encuentra con que la inflación fue del 3%. Es decir, la rentabilidad de esos fondos de pensiones apenas ha dado para mantener el poder adquisitivo de los fondos aportados. Si a ello unimos las comisiones de gestión (y España es uno de los países con unas comisiones más elevadas), la resultante es que contratar un fondo privado de pensiones es, por término medio, un negocio ruinoso para quienes se están viendo abocados a ello.

En cualquier caso, por si alguien quisiera más detalles al respecto, puede consultar el estudio de Pablo Fernández y Javier del Campo sobre la rentabilidad de los fondos privados de pensiones durante el periodo 1994-2009, y en donde se afirma y comprueba que “en los últimos 3, 5 y 10 años, la rentabilidad promedio de los planes de pensiones fue sensiblemente inferior a la inflación y a la inversión en bonos del estado a cualquier plazo”, algo a lo que ya hice referencia en esta entrada sobre las pensiones hace tiempo.

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