La pobreza llega a Europa y yo con estos pelos
El título de este apunte recoge cuál es la percepción que comienzan a tener de la situación las grandes empresas productoras y distribuidoras de alimentos y bienes de consumo; esas que nos surten, bajo sus diferentes marcas, de la mayor parte de los productos que componen nuestra cesta de la compra.
Son esas empresas, las que tratan de anticipar el futuro y adaptarse a lo que vendrá para seguir obteniendo beneficios, las que más claro tienen algo que vengo repitiendo desde hace tiempo en apuntes de este cuaderno, artículos y charlas para desasosiego de la audiencia que suele mirarme como si fuera el quinto jinete del apocalipsis: que las clases medias van a ser las grandes damnificadas de esta crisis y de las políticas para “salir” de la misma que están implementando los gobiernos de la periferia europea y, en concreto y para lo que nos ocupa, los nuestros, éste y el anterior.
¿Y a cuento de qué viene esto? Pues a cuento de las declaraciones a un periódico alemán del responsable para Europa de la tercera mayor compañía mundial de productos de consumo, Unilever. Este señor, que debe saber de lo que habla porque su trabajo depende de seguir vendiendo más aunque la gente cada vez pueda comprar menos, no ha dudado en afirmar que “la pobreza vuelve a Europa” y que, por lo tanto, en su compañía se están replanteando su estrategia de negocio para Europa en un contexto de pobreza creciente.
Esa estrategia pasa, esencialmente, por lo que cualquiera que haya viajado por países pobres o de los denominados “emergentes” ha podido ver: la venta de productos básicos (de higiene personal, de limpieza, alimentos, etc.) en dosis individuales. Aunque no por ello el producto es más barato, más bien al contrario, sí que supone una parte menor del menguado presupuesto con el que el consumidor acude a realizar sus compras y le permite a la compañía mantener las ventas y sus beneficios facilitando el acceso al consumo a una parte de la población que quedaría excluida en caso de mantenerse los formatos tradicionales.
Así que si ese es el futuro que prevén empresas que dedican millones de euros a analizar estrategias de consumo y perspectivas de mercado no seré yo quien les lleve la contraria por mucho que sigan mirándome como si fuera el quinto o el sexto jinete del apocalipsis.
Ea, pues ahí seguimos, aletargados, como bien definía a la sociedad una comentarista de este blog en uno de los post… Es increíble que esté pasando lo que está pasando y que no salgamos de la impasividad en la que estamos sumergidos :( Y miedo me da de que si la estrategia de los mercados es impulsar el consumo para este tipo de población, estos mismos mercados y su poder hagan que ese sea el camino sin marcha atrás.
Pero no me parece que sean las clases medias las grandes damnificadas de estas políticas,sino la clase trabajadora.El uno por ciento de ricos que gobierna el mundo necesita un colchón de protección,que son las clases medias de verdad,la mediana y pequeña burguesía,las de los que piensan ,con razón,que todavía tienen mucho que perder y que se les imponen de momento sólo pequeños sacrificios,aunque estén sin duda cabreados. Sí que están destruyendo la clase de aquellos trabajadores que pensaban que formaban parte de la clase media,a éstos los están devolviendo a la realidad a zapatazos.Veremos si llegan a despertar,o si seguirán sin enterarse.
…..no consigo entender la pasividad con la vemos todo esto que esta pasando!….será que pensamos que no hay nada que hacer?…o es el miedo a que nos machaquen si salimos a la calle? ….yo me pregunto….no seria mejor para los poderosos dejarnos lo que teníamos, educación , sanidad ,trabajo , y permitirnos de vez en cuando darnos un capricho,……y que ellos sigan amasando fortuna y poder, …..con eso nos conformábamos! …pues no!!!?..así que ahora hay que pararles las zarpas, con una revolución pacifica o no pacifica , desobediencia social y fiscal que es por donde les dolería , porque esta muy claro que los gobiernos a los que votamos trabajan para los poderosos, no para el pueblo, desde hace tiempo nos vienen engañando con programas electorales y promesas sociales, para ganar nuestro voto que les lleva al poder y luego se olvidan de todo, y cuando se acercan las siguientes elecciones , nos sobornan con mentiras y siempre caemos. …la clave del cambio esta en nosotros , los jóvenes , que nos hemos quedado sin futuro y sin esperanza…….pero nos preocupa mas la fiesta ,el pelo, la ropa .