La otra economía » 2010 » May

Notas archivadas en ''

Un ajuste que no toque el gasto social sí es posible

Creo firmemente que el recorte del déficit público se podía haber hecho por otras vías toda vez que, se hiciera por donde se hiciera, a los mercados les iba a parecer insuficiente, como se ha demostrado tras el anuncio del recorte que fue seguido de caídas pronunciadas en los índices bursátiles.

Zapatero erraba si pensaba que con eso iba a calmar la sed de sangre de los especuladores y podía haber lanzado al menos un mensaje destinado a demostrar que, efectivamente, el esfuerzo se reclamaba a todos y no sólo a los de siempre. Ni siquiera a eso se atrevió.

En cualquier caso, como me preguntaron desde Público por dónde se hubiera podido meter la tijera, pues lancé algunas propuestas. Algunas de ellas complicadas de aplicar, no lo niego, pero sí que muestran que había otras formas menos gravosas socialmente de recortar el déficit público. Las podéis leer aquí.

La izquierda económica plantea alternativas

El artículo que publicaba ayer en Público coincidía, lamentablemente, con las medidas más drásticas contra la ciudadanía de este país aprobadas durante la democracia y por un gobierno que se dice socialista. Unas medidas que reproducen, en gran medida, las de los draconianos ajustes que el Fondo Monetario Internacional gusta de recomendar y de las que tanto saben en los países latinoamericanos que suelo frecuentar. Son las medidas que convirtieron los años noventa en la década perdida de esa región y son, por tanto, las que difícilmente contribuirán a sacarnos de la crisis.

Como escribiré en estos días, no son más que nuevamente un conjunto de medidas deslavazadas, orientadas a generar confianza en los mercados pero que siguen sin entrar al fondo del asunto.

Y es que nos encontramos ante dos problemas graves que deben afrontarse conjuntamente ofreciendo una solución integral y estructural que trasciende lo económico y, evidentemente, nuestras fronteras..

Por un lado, se encuentra el problema particular español que es su elevadísimo nivel de endeudamiento, especialmente el externo: casi 1,8 billones de euros en términos brutos. De eso no tienen la culpa ni los griegos ni los portugueses ni los irlandeses. Nosotros solitos nos lo hemos trabajado con el sudor de nuestra frente y ningún gobierno, especialmente el socialista de estas últimas legislaturas, ha hecho nada para frenarlo cuando aún se estaba a tiempo.

Y, de otro lado, esos problemas internos tienen repercusiones a nivel externo, es decir, generan externalidades sobre el conjunto de la zona euro que acaban por poner de manifiesto sus contradicciones internas. Unas contradicciones que estaban presentes desde sus orígenes pero que no habían estallado porque no había dado tiempo a que los comportamientos disfuncionales de algunos de sus miembros llegaran a límites insostenibles.

Ya ha llegado ese momento y, por lo tanto, o se afronta una reforma ambiciosa de la Unión Monetaria que acabe convirtiéndola en los Estados Unidos de Europa o esto acabará saltando por los aires.

Pero, bueno, de esto ya escribiré más argumentadamente otro día. En cualquier caso, y como continuación de ese artículo, volvieron a entrevistarme en Público junto a otros economistas de izquierda de este país y aquí está el resultado.

Es curioso que en el primer comentario se nos reproche que dónde estábamos los economistas de izquierda antes de que esto saltara por los aires y el gobierno dijera que no iba a tocar los pilares del estado de bienestar cuando lo que hacía era tomar medidas que lo estaban dinamitando.

Yo, humildemente, llevo predicando en el desierto a través de este modesto blog y de otros medios de comunicación alternativos desde hace algún tiempo. Y por aquí seguiré mientras pueda y me dejen.

Igual la cuestión no era dónde estábamos los economistas de izquierda estos años atrás sino a dónde se habían marchado quienes ahora se acaban de despertar de un sueño y se encuentran con que la realidad idílica en la que creían vivir se ha vuelto una pesadilla.

Más carnaza para los tiburones

Hoy publico en Público un artículo sobre el “histórico” fondo europeo de rescate. Mientras ayer lo escribía, la evolución de los mercados me iba dando la razón. Nadie otorga confianza a esa medida como solución para la crisis del euro y lo peor es que se van quemando opciones sin que la crisis remita. Habrá que esperar a ver cuál será la próxima solución “histórica” para la misma. Tal vez, ¿expulsar a los “cerditos” de la Unión Monetaria? No lo descartéis porque seguro que más de uno lo ha pensado ya.

Podéis leer el artículo pinchando aquí.

Strangers

Llevo varios días sin tiempo para apenas nada así que, al final, este cuaderno es el que paga las consecuencias.

Para mantenerlo vivo, aunque sea en estado de coma, os dejo hoy un video que llegaba esta mañana a mi correo de alguien a quien no conozco pero al que le agradezco el envío. 

Es un cortometraje en donde se nos habla sin palabras de la intolerancia, del racismo, de la solidaridad que nace frente a la opresión entre los oprimidos y de cómo las posiciones en la vida y frente a los demás son siempre relativas. Por eso, básicamente por eso, uno siempre debería tratar de relacionarse con los otros asumiendo, por un instante, la posición ajena.

Por cierto, también aprovecho para decirle a algunos de los amigos que usan el espacio de los comentarios que, como consecuencia de un cambio de servidor, algunos de esos comentarios se perdieron. Lo siento.

 

Alberto Montero