Grecia sólo está comprando tiempo, en Russia Today
Esa es, básicamente, la conclusión de la entrevista que me hacían ayer en Russia Today y que tenéis aquí más abajo. Y es que tras aprobar el nuevo paquete de rescate de 130 mil millones de euros, que hasta la propia Canciller Merkel ha reconocido ante su Parlamento que es arriesgado y puede no tener éxito, lo único que se ha conseguido es que los bancos acreedores europeos sigan manteniendo vivos en sus carteras unos títulos griegos a los que las agencias de calificación ya les otorgan la categoría de “suspensión de pagos selectiva” a sólo dos escalones de la suspensión de pagos general.
De esta forma, mientras se aprueban planes de rescate cuyos verdaderos destinatarios son los bancos europeos y se fuerza al gobierno griego a que continúe con el recorte de derechos sociales y económicos de sus ciudadanos la rueda sigue girando a pesar de que todos son conscientes de que sólo se está comprando tiempo.
Y no es que lo diga yo, basta con leer las declaraciones del ministerio de Interior alemán, Hans-Peter Fiedrich, quien ya ha sugerido en una entrevista en Der Spiegel que Grecia debería abandonar la Eurozona. En concreto, sus palabras fueron: “Las oportunidades de Grecia de regenerarse y volver a ser competitiva son definitivamente mayores fuera que dentro de la Eurozona”. Y, no contento con esto y para terminar de arreglarlo, añadió: “No estoy hablando de expulsar a Grecia [de la Eurozona] sino de generar los incentivos para que a los griegos les resulte muy difícil evitar la salida”. ¿Y qué mejor incentivo que el progresivo empobrecimiento de la población hasta que ésta estalle y fuerce a su gobierno a salirse del euro? De esa forma siempre podrá acusarse a los ciudadanos, echados a las calles, de haber provocado la quiebra griega.
Hace meses que digo que los países periféricos no tienen futuro en esta Eurozona, nos guste o no nos guste, y hace meses que recriminan mi pesimismo con argumentos del tipo de que ese discurso no es movilizador (como si yo creyera que lo es) y que es mejor forzar el cambio al interior de la Eurozona que salirse, como si eso estuviese en la mano de los países periféricos. Nada lamentaría más que el tiempo me diera la razón.